Genes y ejercicio: por qué algunas personas mejoran más rápido su condición física

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Genes y ejercicio: por qué algunas personas mejoran más rápido su condición física

¿Has notado que hay personas que con pocas semanas de ejercicio ya muestran resultados impresionantes, mientras que otras entrenan por meses y avanzan más lento? Es una situación frustrante.

La respuesta no está solo en la disciplina: tus genes también influyen en cómo responde tu cuerpo al ejercicio.

Tu genética: la clave de tu rendimiento físico

Tus genes determinan, en parte, cómo funcionan tus músculos, tu capacidad de recuperación y hasta la forma en la que tu cuerpo utiliza la energía. Por eso, dos personas con la misma rutina de entrenamiento pueden tener resultados muy diferentes.

Aquí te mostramos algunos ejemplos:

  • Metabolismo de energía: Ciertas variantes genéticas te permiten aprovechar mejor los carbohidratos y las grasas como combustible, lo que se traduce en más energía y resistencia durante el ejercicio.

  • Fibras musculares: Los genes influyen en la proporción de fibras musculares rápidas (explosivas) o lentas (resistentes) que tienes. Esto explica por qué algunos destacan en deportes de velocidad y otros en carreras largas.

  • Recuperación muscular: Algunas personas tienen genes que facilitan reparar el músculo más rápido, reduciendo el dolor y permitiendo entrenar con más frecuencia.

No estás limitado por tus genes: tienes un mapa

No se trata de que tu genética te "limite", sino que al conocerla puedes ajustar tu plan de ejercicio a lo que realmente funciona para ti.

Un estudio como nutriADN Avanzada puede mostrarte información clave sobre tu respuesta al ejercicio:

  • Si tu cuerpo responde mejor a entrenamientos de fuerza, resistencia o una combinación de ambos.

  • Tu capacidad natural para oxigenar tus músculos y sostener el esfuerzo físico.

  • Cómo influye tu genética en la recuperación y el riesgo de lesiones.

Con esta información, puedes personalizar tu entrenamiento y evitar la frustración de probar rutinas que no se adaptan a ti.

El ejercicio siempre es positivo, pero los resultados no dependen solo de la constancia: tus genes también juegan un papel clave.

Conocer tu genética puede ayudarte a diseñar un plan de entrenamiento más inteligente y a obtener mejores resultados en menos tiempo.

Si quieres saber más sobre cómo tus genes influyen en tu condición física, conoce la prueba nutriADN Avanzada y descubre qué tipo de ejercicio se adapta mejor a ti.

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