Seguramente has escuchado que para bajar de peso “solo hay que comer menos y moverse más”. Pero, ¿te ha pasado que haces dieta, ejercicio y aun así no ves resultados?
La realidad es que no todo depende de las calorías: tus hormonas también deciden mucho sobre tu peso.
Hormonas: los “mensajeros” de tu cuerpo
Imagina que tu cuerpo es una gran ciudad y las hormonas son los mensajeros que llevan instrucciones:
-
cuándo guardar grasa,
-
cuándo quemarla,
-
si tienes hambre,
-
o si ya es momento de parar de comer.
Cuando esos mensajes llegan claros, todo funciona bien. Pero si se confunden… tu cuerpo empieza a guardar más grasa, tener antojos o sentirse cansado.
Las hormonas más importantes para tu peso
-
Insulina: le dice a tu cuerpo qué hacer con el azúcar que comes. Si no funciona bien, acumulas grasa (sobre todo en el abdomen).
-
Cortisol: la hormona del estrés. Si tienes demasiado, tu cuerpo pide más azúcar y guarda más grasa.
-
Leptina y grelina: las que controlan tu hambre y saciedad. Cuando se alteran, puedes sentir hambre todo el tiempo.
-
Tiroides: regula tu metabolismo. Si está lenta, subes de peso más fácil.
Señales de que tus hormonas podrían estar afectando tu peso
-
Hambre constante aunque comas suficiente.
-
Grasa en el abdomen que no baja.
-
Bajones de energía después de comer.
-
Cambios de humor o mucho cansancio.
👉 ¿Quieres entender mejor cómo tus hormonas impactan tu salud?
Haz clic aquí para descubrir más sobre el equilibrio hormonal
¿La buena noticia?
Tener un desbalance hormonal no significa que no haya solución. Con los hábitos correctos (alimentación adecuada, buen sueño, menos estrés y ejercicio), puedes ayudar a que tus hormonas vuelvan a mandar los mensajes correctos y así sentirte mejor.